
Por definición, son la formación o combinación de ideas que representan una perspectiva generalmente poco favorable sobre una situación o sobre uno mismo. Dichas cogniciones aparecen de manera automática, pero pueden ser moldeadas como cualquier otro hábito.
Todo tipo de pensamiento, ya sea positivo o negativo, tiene una influencia directa sobre nuestro estado de ánimo, lo que permite concluir que, dependiendo de lo que pensamos, nuestra salud mental y emocional podrá ser mejor o más inestable.
Por eso, nuestras cogniciones son la base del cambio comportamental. Si queremos cambios en nuestra vida, debemos pensar de manera diferente. Eso sí, se debe tener muy claro que, no es SOLO el pensar lo que soluciona cualquier problemática, pero si son nuestras ideas el primer paso para generar nuevas acciones.
Cuando acostumbramos a nuestra mente a ver todo lo malo, a ver todo con una visión negativa, generamos una actitud pesimista frente a la posibilidad de afrontar y solucionar los problemas. Hay situaciones que, sin la actitud adecuada, son casi imposibles de sobrellevar (como por ejemplo las enfermedades graves o accidentes).
Con esto se genera una sensación de desesperanza, una “indefensión aprendida”, permitiendo que las emociones negativas invadan sin control nuestra mente.
Si “pensar” negativamente se vuelve un hábito, comenzamos a rendirnos fácilmente ante la adversidad y nuestro corazón se llena de miedo, ansiedad y depresión.
Por lo tanto, si queremos minimizar los efectos de las emociones negativas en nuestra vida, debemos buscar la manera de habituar a nuestra mente a prestarle más atención a una perspectiva más optimista.
Como todo hábito, para poder ser modificado, requiere mucha práctica, para poder desaprender la información negativa que se haya impregnado a lo largo de nuestra vida, se requiere de esfuerzo, constancia y disciplina.
Y tú, ¿qué pensamiento alimentas constantemente? ¿qué información frecuente le das a tu cerebro? ¿Lo llenas de valores, pensamientos críticos, pensamientos afectivos hacia tus seres queridos? ¿O simplemente dejas que consuma cualquier información que encuentre en la televisión, las redes sociales?
Si quieres saber cómo pensar diferente, busca ayuda profesional. Aprende a cuidar el jardín de tu mente. El pensamiento que riegas, crece.